Muchas gracias, Octavio, por esta invitación al fabuloso Las Lilas. He repasado nuestro Blog y encuentro que esta es la novena celebración/festín/banquete, o como quieran llamar a este evento siempre sinónimo de placer extraordinario.
Si quieren ver lo que vivimos en ocasiones anteriores hacen clic sobre los títulos.
10/11/2016: Las Lilas 2016: ¡Otra vez maravilloso!
03/12/2015: Las Lilas 2015: Placeres con mayúscula
01/11/2011: Las Lilas 2011: Casi casi un anticipo del cielo
21/10/2009: Las Lilas 2009: Un placer incomparable
16/09/2008: Las Lilas 2008: Un día de gloria, con cuentos de no acabar
23/10/2007: Las Lilas 2007: Por lo menos no fue pecado, ¿o sí lo fue?
29/09/2003: Las Lilas 2003: Un placer de ésos!!!
[Hubo un Las Lilas 2002 pero no encuentro la crónica]
Fuimos trece esta vez. El Pote se bajó el mismo día. "Me levanté mareado, no me siento bien", me dijo. Una lástima, Devoto Stöcker, te extrañamos y te perdiste las maravillas. El Funcionario fue otro de los ausentes. Pobre víctima, dedicado a intentar enderezar nuestro país. Gracias y suerte en misión tan difícil. El Mudo en plena quimio, imposible venir. El Chus está en una lucha muy difícil, mandó saludos para todos. Te mandamos un fuerte abrazo. Eduardo primero que sí, después que no, prometió explicar su ausencia. El Mono siempre que puede nos acompaña, pero esta vez no pudo ser. Nuestro Monseñor está dedicado a su querida Magdalena, delicada, esperemos que todo vaya bien. Nos quedamos sin sus bendiciones, que ahora son más importantes que las del Obispo de Roma. ¡Líbreme Dios de sus fotos, bendiciones y rosarios! El Solísimo Romero ha entrado en un silencio que nos desconcierta. Temo que hayamos desparecido de su lista de amigos. Peque de Campo, también conocido como el Japonés Gahan, parece haberse desconectado de nuestro radares. ¡Reaparecé alguna vez, Emilio! Y que me perdone quien falte en esta lista. ¡Bienvenidos los hijos pródigos! ¡Carajo que somos bien pocos! Comparo con el siguiente párrafo de Las Lilas 2003: Un placer de ésos!!! y me da una enorme tristeza. Cinco de los 16 que estuvimos se nos fueron para siempre.
Los doce invitados hicimos la previa en una mesa redonda cerca de la entrada, agasajados con champagne, algunos jerez y otros cervezas, más los correspondientes ingredientes. Todos bastantes puntuales, con el YO el último en llegar, quejándose de los piqueteros y manifestaciones del día. Pasamos a la Sala VIP como a la una y media.
El lugar, hay una imagen arriba para verlo, parecida pero no igual a lo que es hoy, es una delicia. Hay un ventanal enorme que mira hacia la terraza de Las Lilas y más allá hacia las aguas de lo que alguna vez fue nuestro puerto, el estrafalario Puerto Madero, obsoleto desde antes de parir. Colapsó en pocos años, menos de diez. Me tiento y comparto la caricatura de Caras y Caretas de 1906. En 1907 se decidió hacer lo que es hoy Puerto Nuevo, que siguió el diseño de Huergo, y que viene durando más que un siglo.Volviendo a nuestra celebración, el deleite comenzó con esas bandejas donde el salmón y las berenjenas horneadas con parmesano compiten por ser elegidos. El vino tinto es de lo mejor y los ojitos de Antonio el Joven ya emiten sus destellos.
Octavio apareció al rato, con un regalo para el Edecán titular, el Beto Amadeo. Las fotos lo dicen todo (clic para ampliarlas).
Una oleada de mozos nos atendía, dirigidos por Verónica, una suerte de maitre a cargo, quien nos empezó a preguntar, a cada uno: "¿Ojo de bife o cochinillo?".
Esa es la desgracia de estos ágapes. Tener que elegir. Cualquiera de las dos cosas que elijas, sentís en tu interior el lagrimón por no haber elegido la otra. Ricardo, por ejemplo, dijo algo como que el ojo de bife de Las Lilas es el mejor del planeta. Después de un difícil cabildeo conmigo mismo elegí el cochinillo. No me arrepiento, yo diría que no sólo es el mejor del planeta, debe ser el mejor del universo. Me quedó tan grabado en el paladar que todavía lo sigo saboreando.Una moza, siguiendo las delicias del protocolo, se acerca con la bandeja de panes. Me decido por el pan focaccia y me felicito al probarlo.
El Antonio presente pidió un brindis inicial que todos acompañamos. Lo vi menos dicharachero que lo habitual en él, o quizás me perdí algún show de esos que lo han hecho famoso. Porque me tuve que ir entre los primeros.
No tan temprano como Cerámica Roja, que aunque escondió la corbata en algún lado, se levantó como un resorte a las 15:15: "Tengo que irme". Un laburante de cabo a rabo. En mi caso, que Silvia me esperaba 15:30 para la rutinaria visita quincenal al supermercado, la llamé a las 15:25: "Estamos todavía por el postre". No reproduzco la contestación, dejo que la imaginen.
Retrocediendo en el relato, habíamos combinado ir juntos a Las Lilas con Diego, partiendo de mi casa, pegada al Patio Bullrich. "¿Taxi o SUBE?", le pregunté. No estaba muy seguro y me preguntó mi opinión. "Es simple, el taxi son media hora mínimo, con SUBE llegamos en quince minutos".
Alguna cosa buena tenía que tener el tal Randazzo, hay que reconocerlo. Efectivamente llegamos en quince minutos.
Vuelvo a Las Lilas 2017. ¡Falta como un año para el próximo! Cerca mío le saqué una foto a un pan que parecía una pieza de colección. Tuve tiempo de sacarle una foto antes de que Diego le diera el primer tarascón.
Octavio lucía un saco que me llamó la atención. "Lo compré en Estados Unidos, es fresco, ideal para el verano". Contó que está viviendo en su campo de San Antonio de Areco, feliz de la vida. Le pregunté por el Museo de Molina Campos, que tan buenos recuerdos me dejó cuando visité esos pagos. "Está muy bien". Y por la platería tan buena que también visité. No me acordaba el nombre. "¿Dragui?". "Sí, Dragui". Muy lindos recuerdos de ese día, la crónica está en 30/10/2010: Asado en "Los Toros"- Un día perfecto
Cuando me fui, otra vez con Diego, volví a preguntarle: "¿Taxi o SUBE?". No tuvo la más mínima duda. Cuatro y cinco llegué a mi casa, todo un éxito. Creo que Silvia me esperaba no antes de las cuatro y media.
Más fotos abajo.
Muy Feliz Navidad y el Mejor 2018 para todos. Abrazos!!
Hernán
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