15/11/2017: La Raya: Doce apóstoles y ningún Antonio

Llegué a la una en punto y ya eran unos seis en La Raya. "Dijo la señora que preparó la mesa para doce porque se lo pediste", me dijo el YO, que estaba sentado en su cabecera habitual, el Pote a su derecha y Beto a su izquierda. 


En cuanto lo vi a Beto, que me dijo que no le llegaban los mails de la convocatoria, inmediatamente pensé que podíamos llegar a ser trece. Aunque siempre fallan algunos, es una fija. Pues esta vez, algo poco usual, sólo falló una persona, el laburante que sigue usando corbata. Ya saben quien, hablo de Don Atilio. Ya para la una y media coincidimos con Juanca, si no llegó a esta hora es que ya no viene.

O sea que fuimos doce nomás. Pero todavía faltaba una persona. Fue a esa hora que lo llamé, me refiero al Funcionario de Cambiemos -¡Felicitaciones, Luis!- para preguntarle si venía. "Llego en veinte", me dijo, que terminaron siendo cuarenta pero llegó. 


Y la pasamos fenómeno, aunque no tengo idea qué cosas hablaron en otros barrios. Es lo que sucede cuando somos muchos.



El Pote estaba bien contento y habló de su ecuatoriana. Ovidio, más radiante que nunca, me sorprendió cuando pidió vino blanco, una novedad. 

De Freddy no voy a contarles que irradiaba felicidad, es su condición natural. Por increíble que parezca no hablamos de política, o casi. No tengo idea si sigue siendo fiel a sus kreencias y en cuál de los pedazos en que quedó partido su partido quedó ubicado.


Diego me ayudó con las fotos. El Mudo, cada día menos mudo, parecía estar más que bien de su dolencia. Lo mismo que el Mono, que con tal de acompañarnos se tomó el ómnibus desde La Pampa.


Al Aviador lo sigo notando triste con su pérdida, más viudo que un viudo de verdad. Lo bueno es que está reconciliado con las hijas.

Cuando llegó Luis nos comentó la regla, sólo se puede hablar de enfermedades y de nietos los primeros cinco minutos. Pero lo cierto es que hablábamos de otras cosas. 



El Memorioso lucía bastante flaco, me imagino que debe tener mucho trabajo.










Cabral está como hace 25 años en La Pampa. Su pareja es una pendex que ya no es tan pendex.



Una de las fotos que sacó Diego, gracias.

Del Solísimo hemos perdido todo rastro, ni llama ni contesta. Los martes quedaron por el momento abandonados. El almuerzo anterior fue en martes, su día posible y preferido. Pero ni llamó ni contestó. los martes quedaron abolidos por el momento.

Beto nos comentó que tendremos las Lilas para el jueves 7 de diciembre. ¡Aleluya! ¡Gracias, Octavio! Es un placer muy esperado cada año.

Esperemos que mejoren las señoras de los Antonios, andan con diversas nanas por estos días.

Chus: ¡esperamos verte pronto y bien!
Por supuesto que los extrañamos a los dos, Navegante y Monseñor. Ya saben lo fanáticos que somos de las aventuras del escocés. Y cómo nos divertimos cada vez que aparece el otro Antonio, aunque cada vez le cuesta más aparecer.

El Funcionario se fue poco menos que corriendo a las tres menos diez. por lo menos nos dedicó unos cuarenta minutos. La pasamos siempre bien, las empanadas estaban de diez. Elegí la de carne. Mi vecino Ricardo prefirió la de jamón y queso.

Cuando nos fuimos todos justo empezó el diluvio. Imposible para mí cruzar Callao. Tomamos un café con Pizutti y Diego y sirvió para espantar a la lluvia.
No se olviden de postularse para la fiesta de Las Lilas, jueves 7 de diciembre a las 13 hs. Las reglas de siempre, 14 como máximo, si hay exceso de anotados se aplica la fórmula que beneficia al almorzador frecuente.

Un abrazo a todos.

Hernán

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