17/05/2017: La Raya: ¡Nos acompañó el Mono Cabral!

Queridos amigos:

Fuimos pocos pero con la gran novedad que esta vez nos acompañó el Mono

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Cabral. Todo un lujo. Gran alegría la de él y la nuestra. 

Es raro haber sido tan pocos. Diego estaba en Ascochinga. Luis anunció que no podía. Freddy que estaría de viaje. Antonio el Joven avisó que no estaría. Juanca fue otro ausente sin justificativo conocido. El Benjamín lamentó no poder ir. El Monseñor dijo que quizás para el café. Por supuesto no le creímos. El Atilio trabaja demasiado, él y su corbata siempre juntos. Gahan feliz en el campo, mandó saludos. 

¿Y Octavio? Ni vino ni dio señales.
¿Y Eduardo? Ni vino ni lo esperábamos. Hizo la cuota del año en abril, eso parece.
¿Y el Solísimo? Cosa rara, nos está fallando. Una teoría es que firmó acuerdo con la oveja para un martes por mes y le está costando un Perú que sea válido para venir los miércoles. Te extrañamos, Martín.

La nota positiva, además del Mono, fue la presencia no anunciada del Chus Duverges. Me pareció más recuperado de sus flacuras. Otra presencia bienvenida fue la del Mudo. Comió de lo lindo, noticia nueva. Estuvo algo callado, noticia vieja. 






Funes el Memorioso sí que estuvo. Garantía de memorias y cuentos olvidados. Fuente del saber en casi cualquier tema.

El YO y el cronista, siempre firmes y presentes.

De modo que fuimos 6.

Al Pote y a su María los vi en la misa por Foca, al mes de su último día. "No dejes de venir el 17", le dije a él, y más importante, a ella, más joven y de recordar fechas. Prometió que sí, o

prometieron. Pero falló, o fallaron.

Del Aviador no tengo noticias. Espero que no le sigan las lágrimas. El Beto no dijo nada. El Joe nunca promete pero a veces aparece. No fue el caso.

El Mono vive en La Pampa. Su vida está llena de Rosa. No sólo por Santa Rosa, sino por ella, su mujer. Se llama Rosa, es docente y no cumplió todavía los 55. "Hace 20 años que estoy con ella". 

Él se hace quimio -¡uno más!- una vez cada tres semanas. Así que las veces que coincida en fecha de almuerzo lo tendremos con nosotros. Rosa lo acompaña cada vez, pide licencia. "La hubieras traído", le dijimos, "hay precedentes". Bien recordamos todos cuando el César vino acompañado por su Inés, todo un éxito. Quedará para la próxima. Le pedimos la foto, veremos si la manda,

-Alquilo 700 hectáreas y además trabajo otras 300 de mis hijos -dijo el Mono- agricultura y ganadería.
-¿Soja?
-Maíz, girasol, trigo.

Ricardo contó sus avatares en sus comarcas correntinas. Está haciendo casco nuevo allí, más cerca de Mercedes que de Paso de los Libres.

-¿Qué pasó con el juicio que hicieron por la chica que fue pateada por un caballo? -preguntó de pronto el Chus
-¿Cómo sabés eso? -dijo Pizutti, sorprendido y alarmado-. Se supone que nadie lo sabe. 

Y dio las explicaciones del caso. Un juicio que se hace eterno. El padre de la chica está preso por delitos varios.

Lo divertido no era la historia del Memorioso, sino que Duverges conociera secretos de familia. Al rato, después de varias preguntas parecidas, fuimos llegando a la conclusión de que el Chus tenía un tomo secreto, el Anecdotario completo de los Nazar Anchorena.

Fue un almuerzo divertido y unificado. Lo de unificado lo digo porque todos escuchábamos todo, algo raro en nuestros almuerzos. Lo que realmente disfruté fueron las historias de los guaraníes. Teníamos tres expertos en la mesa. Sí, tres. El Chus, que es apasionado por la historia y sabía un montón del tema. Ricardo, que es como la Enciclopedia Británica aprendida de memoria. Y, lo más curioso, el Mono. El abuelo hablaba guaraní y a mucha honra. Una abuela entendí que era guaraní propiamente dicha. Ya para la época en que su padre se hizo adulto, pasó a ser costumbre que se prohibiera a la gente bien hablar el guaraní, que conocían y por tanto escondían.

En fin, un placer este nuevo almuerzo.

Espero vernos, muchos más, para el próximo. Será el miércoles 14 de junio.

Fuerte abrazo para los queridos Champa 60A.

Hernán