19/04/2017: La Raya: Gracias a Octavio

Queridos amigos:

Nuestro almuerzo del miércoles 19 de abril fue sin duda alguna extraordinario. Dije bien, ¡fue en miércoles! Una tradición de quince años de hacerlo en martes, algunas pocas veces en lunes, fue borrada de un plumazo. Gracias a Octavio.

Cuando el César nos dijo, con sentimiento, que le apenaba mucho que los
almuerzos no fueran "hacia el fin de semana" comenzó el debate. 

-¿Por qué no el jueves? -sugirió alguno.
-¡No! -aullaron los golfistas.
-¿Qué tal hacerlo los viernes? ¡Cambiemos! -opinó un Funcionario.
-¡Para los que vivimos afuera es un problema! -intervino con toda razón un Monseñor. 
La solución vino del mismo Octavio:

-Y los miércoles les va mejor?

¡Aleluya! No hubo objeciones. Las tradiciones, ya lo sabemos, existen para ser rotas algún día. Pasamos de golpe y porrazo de los martes a los miércoles. ¡Con Octavio! Dicho sea de paso, nos enteramos que los fines de semana del gran César comienzan los días miércoles.

Así que me dirigí con enorme gran humor a la cita. Lo del gran humor merece una explicación. Porque el día no ayudaba para nada, una llovizna pertinaz para un día borroso y grisáceo. Tampoco me hubiera alcanzado para justificar la oleada de buen humor que me inunda por estos días el placer de volvernos a ver en estos almuerzos, siempre tan grande. 
-Me dijeron que estuviste muy anti Macri en el último almuerzo -me había comentado el Funcionario en un café que organizamos con el Almirante incluido, al cual nuestro invitado, el tan querido Foca, ya le fue imposible ir, 27 de marzo pasado.

Lo cierto es que estaba de muy mal humor por la falta de señales positivas del gobierno. Anti Macri de ninguna manera. ¿Cómo voy a matar la esperanza?

La razón por la hace pocos días me pude recuperar del mal humor que me corroía hasta
Me encuentran fácil, estoy allí a la izquierda.
Estoy muy cerquita de EAF, como se dan cuenta.
las entrañas, queridos amigos, fue 
ese acontecimiento llamado Marcha #1A.

Fue como una vacuna poderosa a partir de la cual me siento más capaz de resistir el cúmulo de desgracias que nos azotan, los paros, los corruptos, las mafias, los Baradeles, los piqueteros, la Bonafini y muchas otras porquerías. Sin olvidarme de la inflación, el pus que nunca termina de salir.

Tuvimos nuestro #1A. ¡Se reavivó la llamita de mi esperanza! Si ya sé, "de esperanzas vive el hombre", "la esperanza es lo último que se pierde" y demás frases de siempre.


Fuimos 14 en el estreno de los miércoles con Octavio. El Chus me avisó sobre la hora que no podría. En la misa de Foca me había comentado que tenía un descanso de su tratamiento por unos tres meses. Además, que de a poco, le volvía el hambre. ¡Seguí mejorando, Chus! El Aviador estaba de viaje por algún lado. El Mudo, contento en su casa porque se está recuperando, dijo que era demasiado pronto para acompañarnos. Cerámica Roja, alias el Atilio, sigue prisionero de su trabajo y de su corbata. Beto fue otro ausente, de viaje; ¡el Octavio sin edecanes, poco visto! El Pote no contesta mails ni el celular, una lástima que se perdió el almuerzo. El Solísimo de pronto se desconectó. Después de regalarnos sus Nostalgias desapareció de todas las comunicaciones; ¡te extrañamos! El Mono Cabral amagó con aparecer y nos dejó plantados.

Pero fuimos 14 (catorce!), todo un record para las esacasas huestes del Champa 60A, como es obvio. Y vale la pena enumerar los varios milagros. Empezando por el Funcionario, increíble, casi me da un soponcio cuando lo vi aparecer. Ni Eurnekian, ni la soja, ni los cerditos que lo apasionan, ni el tambo, ni nada, iban a impedir que esta vez apareciera. Gracias a Octavio. 







Continuando con Emilio el Japonés, que mantiene su costumbre de venir algo así como una vez por semestre. Chocho con la cosecha de soja, que viene bárbara, rendimiento de 3.200 kilos! allí en sus campos de Huanguelén, que por si no lo saben, queda al ladito de Coronel Suárez. A amigos muy amigos no les fue tan bien. Alguno perdió la cosecha íntegra bajo el agua.



Otro de los presentes notables fue Eduardo el Lindo, ¡de no creer! Ya le puso tilde al 2017. Ojalá no se quede en su costumbre de una vez por año y siga apareciendo. 


Sin olvidarme de Freddy, que para mi sorpresa infinita y amor profundo, me confesó que había sido parte de la Marcha #1A.

En suma, un montón de milagros. Gracias a Octavio.

Nuestro primer momento fue brindar por el tan querido Foca, que ya tiene una entrada dedicada en este Blog, a la que pueden sumar sus comentarios, Queridísimo Foca.


-Bajé ocho kilos -comentó Octavio, radiante.
-¿Cómo hiciste? ¿Algún régimen? -pregunté.
-No. Gracias al amor.


No quise preguntar detalles no fuera que me convirtiera en tiñoso.

Sé que algunos creerán que es una broma, pero Antonio el Joven ni siquiera llegó a terminar la única copa de vino que en la foto muestra en su mano. No por ello dejó de ser un personaje estelar, súper divertido. Ni pienso contarle nada a los ausentes, pero créanme que estuvo en su mejor nivel.


Cuando Monseñor me contó que tiene 27 nietos confieso que no sentí demasiado envidia, tengo sólo 7. El Navegante, con sus modestos 3, ya lo vuelven loco, trabaja de abuelo casi a tiempo completo. Está chocho con la nieta que es fanática de la Náutica. Eso sí, cuando la madre le pidió al abuelo que la llevara cada sábado a sus citas náuticas, Antonio se plantó.

-¡Ni loco!

Hablamos del Potenza pero tiene razón el Joven, es difícil conseguir el quórum y ya se va abril, mes favorito para estas aventuras.



Freddy me mostró una foto de su colimba, año 1966, 23 años. ¿Lo reconocen? No, no es el que está al medio, es el de la derecha.




Hablamos de mil temas, de Lilita, la heroína, ojalá sobreviva en su lucha. De Lorenzetti, graduado como villano gracias a la heroína. De Emilio Meyer Pellegrini, uno de los primeros en irse a la legión que se junta en el más allá, que ya casi nos iguala a los que todavía estamos en el más acá. De que hay una estatua dedicada a Juan Carlos Harriot en Coronel Suárez. 

La pasamos fenómeno en un lugar ideal porque parece reservado todo para nosotros, con un buen precio, salió $300, comida abundante y razonable.

En decisión compartida por YO y yo decidimos que el próximo almuerzo sea el miércoles 17 de mayo. En el principio de tu fin de semana, gran César, esperamos que te hagas adicto.

Un éxito total, ojalá se repita. Gracias a Octavio.

Un abrazo a todos.

Hernán

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